En Rusia, las armas letales están prohibidas
o su venta está estrictamente regulada. Sin embargo, no existe una ley para
controlar la venta de otra arma mortal a la que todos podamos acceder.
Extendido y poderoso, causa numerosas muertes diariamente.
Más del 90% de todo el plástico jamás
producido no ha sido reciclado. Y cuando no fue reciclado se convirtió en un
arma. Botellas, paquetes, tachuelas. Todos los días, los tubos y todos los
productos de plástico pasan de ser ayudantes a asesinos, pero las manos en esta
sangre siguen siendo nuestras manos, manos de toda la humanidad.
Estas impresiones fueron parte de la campaña
a gran escala destinada a crear conciencia sobre la situación. “Queremos hablar
con la gente sobre el plástico, queremos demostrar que usar tales cosas
requiere responsabilidad, queremos explicar que todos nosotros participamos en
este proceso día a día y tenemos que parar”, Greenpeace.
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