Este post da argumentos a favor de la tesis contraria, y defiende la idea de que lo importante en Linkedin, no es que te conozcan personalmente, sino que se conozca la utilidad y el valor que puedes aportar.
Tu red de contactos en Linkedin es tu área de Visibilidad
En primer lugar, tu red de contactos, es decir, los tres niveles de relación más aquellos profesionales con los que compartes grupo es tu área de visibilidad. Fuera de tu pirámide de relación en Linkedin no existes porque no eres visible. Nadie puede verte. De hecho,solo apareces en las búsquedas de los profesionales que forman parte de esa pirámide de relación y, viceversa, en los resultados de tus búsquedas solo aparecen aquellos profesionales que se encuentran dentro de tu pirámide.
Así pues, si tomamos como ejemplo la red de contactos Linkedin que aparece en la imagen de arriba, tenemos que una red con más de 1.500 contactos directos, alcanza un área de algo más de 12 millones de perfiles, es decir, el 5% de los usuarios totales de Linkedin. Ni que decir tiene, que el usuario de una red como la que se muestra, no se ha limitado a invitar a los profesionales que conoce y, aun así, no llega más allá del 5% de los usuarios totales de Linkedin que, hoy por hoy, rondan los 240 millones.
Desde este punto de vista, necesitamos, si queremos maximizar nuestra área de exposición y visibilidad, grandes pirámides de relación que nos permitan ser visibles por grandes audiencias profesionales. Observa la imagen de abajo y date cuenta cómo, la diferencia de tamaño, reduce tus posibilidades de ser visto y encontrado.
Tu red de contactos en Linkedin es tu área de prospección
Pero, tu red de contactos o tu pirámide de relación, (excepto tu primer nivel: tus contactos directos), es también tu área de prospección, es decir, el lugar en donde vas a encontrar el target profesional que te interesa para, posteriormente, invitarlo a conectar de cara a desarrollar la relación y tratar de crear oportunidades profesionales. Desde este punto de vista, tu pirámide de relación es tu mercado potencial, sea este empleador, comprador, inversor, etc., y como puedes ver, ese hipotético mercado potencial, se reduce, dramáticamente, diría yo, en redes pequeñas y que se autolimitan al seguir el consejo dado por la plataforma, de invitar o aceptar invitaciones, sólo, de profesionales que ya conocen.
Y es que, lo importante en Linkedin, no es que te conozcan personalmente, que tontería tan gorda!!!, sino que conozcan la utilidad que aportas, los beneficios que conlleva “contar contigo”. Por ejemplo, tú que ya sigues mi blog desde hace algún tiempo, y ya conoces parte de lo que puedo hacer por tí, puede que quieras que forme parte de tu red pero, ay amigo mío!!!, Linkedin no nos aconseja conectar, porque no nos conocemos personalmente, vaya putada!!!, para tí y para mí.
Tu red de contactos en Linkedin es tu audiencia potencial
Por último, date cuenta que los tres niveles de contactos en Linkedin están interconectados. La interconectividad, lo que nos aporta, es la posiblidad de que, cada vez que compartes contenidos, estos se difundan a lo largo y ancho de esa pirámide de relación, demostrando tu expertise profesional, tu know-how, el dominio que tienes sobre tu especialidad profesional. Observa la imagen de abajo, e imagina que existen capilares que recorren tu pirámide relacional y que son “los caminos” por donde transitan los contenidos que compartimos con nuestra red. Cualquier cosa que compartes, al subirlo a tu perfil Linkedin, o a través de tus actualizaciones personales, llega, de forma automática, a toda tu red de contactos directos. Si alguno de ellos, interactúa con ese contenido, p.e., lo recomienda, lo comparte, o hace algún comentario, ese contenido llega a la red de primer nivel de ese profesional, es decir, que llega a contactos de tus contatos directos, esto es, que alcanza tu 2º nivel de relación. De la misma forma, si alguno de esos profesionales de tu 2º nivel, interactúa con dicho contenido, este llegará a los contactos de tus contactos de 2º grado, es decir, a parte de tu 3º nivel de relación.
Digamos, desde este punto de vista, que la totalidad de profesionales que conforman tu pirámide relacional en Linkedin es, también, tu audiencia potencial, la totalidad de profesionales a los que puede llegar el contenido que compartes. Contenido este, que pone de manifiesto, al menos una parte, tu expertise profesional y los beneficios que aportas a tu mercado.
Como ves, lo mires por donde lo mires, y repito la frase porque me parece importante, lo decisivo en Linkedin no es que te conozcan personalmente, sino que conozcan el valor que aportas, todo lo que puedes hacer por tu “mercado”. El tamaño pues, en Linkedin, también es importante. No creo en ese falso debate entre cantidad y calidad. La calidad procede de la cantidad, el target directivo de interés, lo encontrarás con mayor facilidad, en grandes pirámides de relación.
Piensa que una red de unos 200 contactos directos, posiblemente, no tendrá un alcance superior a los 2 millones de perfiles, o lo que es lo mismo, te hará visible, solamente, ante el 0,83% de los usuarios globales de Linkedin, aparecerás, sólamente, en las búsquedas del 0,83% de los usuarios de Linkedin, y la eficacia de tus propias búsquedas tendrá lugar, sólamente, sobre el 0,83% de los usuarios de Linkedin.
Linkedin va sobre relaciones, sobre construir y desarrollar nuevas relaciones para tratar de generar nuevas oportunidades profesionales. Autolimitarte, siguiendo el consejo de conectar solo con profesionales que conoces y te conocen personalmente, es limitar el alcance de tu red: limitas tus posibilidades de ser visto y encontrado, limitas las posibilidades de encontrar a gran parte del target profesional de interés, y limitas el alcance del contenido que compartes, esto es, limitas las posibilidades de que, cada día, gran parte de ese “mercado potencial” conozca todo aquello que puedes hacer por ellos, la utilidad y el valor que puedes aportar.
Vía || exprimiendolinkedin
una publicación por IXOUSART.
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