Desde esta semana está disponible al público el Centro para la Prevención del Acoso, un portal web que instruye a jóvenes, padres y docentes sobre este problema social y sobre cómo afrontar posibles conflictos que se generen a través de las redes sociales. Además presta servicio de asesoría y ayuda a las personas para que atiendan casos de ciberbullying a través de consejos y el uso de recursos alternativos como el diálogo (si aún el caso no está muy avanzado), o acudir a medidas un más severas como la denuncia o las configuraciones de privacidad, a fin de reportar contenidos y bloquear o eliminar usuarios. Adicionalmente cuentan con enlaces externos de organizaciones que manejan el tema.
Conjuntamente con el Yale Center for Emotional Intelligence participan con asesorías la Asociación del Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia – GSIA, Protégeles y Alia2, organizaciones españolas especializadas en combatir el acoso y proteger los derechos de los menores en Internet.
En la página web se informa constantemente que este tipo de actos no son aceptables y brindan información a manera de guía sobre cómo es posible actuar en caso de ser víctima de situaciones asociadas a esta práctica, o por el contrario si es amigo, familiar o profesor de alguien que sufre de este tipo de acoso. En complemento, también hay recomendaciones por si cree que alguien está en riesgo de suicidio.
"Vivimos en un mundo en el que de vez en cuando surgirán conflictos, tanto en Internet, como fuera de la red, por lo que es importante ofrecer a las personas las herramientas y habilidades para afrontar este comportamiento cuando lo detecten", comenta Arturo Béjar, Ingeniero de Facebook a través del portal, y ya que es notable que este tipo de problemas no solo se viven a través de Internet, la campaña también aduce que es importante que los niños y jóvenes presten atención a una serie de recomendaciones básicas en su diario vivir.
La red social también cuenta con un enlace en el que plantea una serie de preguntas y respuestas en torno al tema, sin embargo pocas personas pueden percibirlo, es decir, casi no se conoce.
Esto demuestra una vez más que las redes sociales no son solamente para el ocio, también pueden ayudar de muchas maneras a quienes lo necesiten, y más si se crean alianzas con entidades que dominan temas que pueden afectar sin distinguir edad, sexo o religión.
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